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Los tunecinos L’Atelier D acercan a Valladolid ‘TN-Pipol’, unadramatización de la revolución

Europa Press / Valladolid – jueves, 31 de marzo de 2011

La compañía de teatro tunecina L’Atelier D representará el espectáculo ‘TN-Pipol’ (Túnez-Pueblo), unadramatización de la revolución que recientemente derrocó al dictador Ben Alí, el miércoles y jueves enCasa Babylon, en Valladolid.

Según informaron a Europa Press fuentes de la ONG Sodepaz Balamil, organizadora de los montajes, L’Atelier D, fundada en 2005, ha centrado su trabajo en la crítica a la dictadura de su país y sus miembros, participantes « activos » en la revolución, consideran ahora que su deber se centra en transmitir al mundo lo ocurrido, deseo del que nace ‘TN-Pipol’.

Primera obra de teatro tunecina en abordar la revolución, ‘TN-Pipol’ se configura como una improvisación dramática que combina danza, teatro, instalación, música experimental, vídeo y fotografía y que, para reflejar el ritmo cotidiano del « nuevo país » y de un « gran cambio », realiza un recorrido, « con final abierto », desde el golpe de estado de Ben Ali en 1987 hasta la época actual.

« Con esta creación, L’Atelier D rinde homenaje a la juventud tunecina que, procedentes de las zonas rurales del país, tomaron la Qasbah durante varios días y la transformaron en el denominado Ministerio del Pueblo », destacaron las mismas fuentes.

Los tunecinos L’Atelier D visitan Valladolid con una ‘performance’ sobre la revolución de su país

El Norte de Castilla 31/03/2011

¿En qué momento se desata una revolución social en un país? Los tunecinos han sido los primeros en dar una respuesta acorde al siglo XXI. Alma Allende, que ha contado  cómo prendió esta primera ‘mecha’ del ‘incendio’  magrebí para la web Revolución.org, asegura que la vida está llena de ritmos distintos: la monotonía de una vida sin esperanza, las humillaciones convertidas en rutina, la velocísima información que parece pasar de largo de tu propia realidad. «Se buscan sin encontrarse pero, cuando lo hacen, las rosas crecen en los tanques y, en lugar de estrellas, caen los gobiernos». También la gente respeta a los débiles en lugar de entregarse a los fuertes y convierte las plazas públicas en escuelas y teatros.

Todo esto empezó a pasar en Túnez a principios de año. Y sus artistas tratan de adaptar su propio ‘ritmo’ de creación a una realidad cambiante en la que quieren ayudar a transformar su realidad. Invitada por la ONG Sodepaz Balamil, la compañía L’Atelier D estrenó anoche en la Casa Babylon de Valladolid (y repetirá esta noche, 20:30 horas) su espectáculo ‘TN Pipol’ (‘Gente de Túnez‘), una dramatización de la revuelta que derribó la dictadura de Ben Alí. Creada hace cinco años,  el espíritu crítico y reivindicativo de sus espectáculos son una constante. Más que una compañía, L’Atelier D es como una ‘metáfora’ cultural de la actual situación de Túnez. «No hacemos teatro sino ‘performances’, funciones siempre en proceso y solo usamos material autodidacta o reciclado», explica Ainara López, profesora vallisoletana que vive desde hace tres años la realidad del país. Diez artistas de diferentes ámbitos, desde la fotografía al vídeo, pasando por todos los géneros escénicos forman esta asociación cultural que ‘desembarcó’ hace unos días invitados por la Casa Árabe de Madrid. Tras Valladolid recorrerán diferentes capitales para dar a conocer de primera mano lo que está pasando en las calles del más pequeño de los estados del Magreb.
En plena revuelta
Sus vivencias de las revueltas en la Qasba de la capital las vivieron en primera fila. De hecho, ellos están fuera de cualquier circuito oficial de teatros y preparan actuaciones en naves, fábricas o plazas públicas. La revuelta que derrocó a la dictadura de Ben Alí les pilló precisamente en la Qasba, algo que se refleja en el espectáculo que pudo verse ayer y se repite  esta tarde-noche.

El título ‘TN-Pipol’ hace referencia a un grafiti que L’Atelier D captó en las paredes de esa Qasba, centro comercial más popular de la capital (‘pipol’ es la pronunciación castellana de ‘people’ -gente- en inglés).  La obra configura una improvisación dramática que reúne las aportaciones de cada cual: danza, teatro, música experimental, videoinstalación, vídeo y fotografía.

Delante del espectador desfila la realidad cruda de aquel momento. Desde las canciones populares que interpretaban los que se concentraron en la Qasba a los vídeos y las fotos de los disparos y la brutal represión policial que trató de detener a las multitudes. Hay incluso, una especial atención a aquel 14 de enero en el que las arengas de los líderes marcaron el punto de no retorno de la toma de las calles. «En resumen, la obra habla de toda esa gente a los que consideraron bárbaros pero que han demostrado, en un mes, que están preparados para todo y saben lo que quieren», resume la portavoz vallisoletana del grupo.

«Túnez ha pasado del estado policial a una explosión cultural», explican los representantes del L’Atelier D que visitan Valladolid, que recuerdan que «todos los artistas, de dentro y fuera del país, están hablando de lo está pasando. Tenemos una voz y es nuestra obligación tomar partido».

Este grupo ya tenía detrás el compromiso del arte como arma para la denuncia.  Aunque en ‘TN Pipol’ el argumento es más explícito, hasta ahora utilizaban toda la sutileza que podían para burlar la censura del régimen. En  su anterior montaje ‘Metrópolis’, basada en la película de Fritz Lang de 1927, situaron la escena en un edificio que está 23 pisos bajo tierra (por los 23 años de Ben Alí en el poder). Y ahora, L’Atelier D recorren Europa para tratar de demostrar que, por una vez, el arte puede ser también el vehículo del cambio. «Esta obra es un mensaje para todos los que no creen que se pueda hacer una revolución: desde vuestros sofás se ve de otra forma», concluyen.
Tratan de cumplir una de las frases poéticas que algún día resumirán las revueltas árabes. «Pueblo, la historia nace bajo tus pies, solo si sigues caminando».

L’Atelier D en Valladolid

Vous aurez bientôt l’occasion d’assister à un spectacle peu commun « Delirium » prochainement à d’art Ben Abdallah : une secousse spirituelle, une orgie de couleurs et une bouffée d’air frais qui enchanteront les uns et intrigueront les autres. Une aventure fantasmagorique à vivre absolument.

Atelier D…lirium : un nouveau souffle sur la Tunisie.

publié le 27/11/2010 par Rym

http://www.tuniscope.com/index.php/article/6034/culture/art-et-peinture/atelier-d-041512

L’atelier D, un collectif d’artistes qui n’est pas à sa première péripétie, va présenter une performance réunissant 17 artistes, il s’agit d’une manifestation multidisciplinaire autour du thème Délir de Don Quichotte d’où le nom « Delirium ».

Gunter Grass disait à propos de Don Quichotte « Le noble chevalier, l’idéaliste, qui se bat contre des moulins à vent, le rêveur qui prend ses hallucinations pour la réalité, le fantasque, le maître et son valet, les pieds sur terre, le valet prosaïque. C’est un couple que nous retrouvons encore dans notre réalité, à la fois alliés et adversaires. C’est un duo qui résiste aux temps qui changent. »

Un voyage épique qui dure à peu près une heure et demie où le public pénétrera dans un monde parallèle coupé de la réalité ; c’est une opportunité pour le spectateur d’incarner un Don Quichotte « au pays des merveilles », de découvrir l’autre côté du miroir. Découvrir son autre « soi » ; pour citer José Sarmago «Don Quichotte est cet autre que nous ne pouvons être, et c’est pour ça que nous l’aimons.»

L’assistance sera engloutie par les spirales du son et de la lumière: les sens seront confus, les repères embrouillés et les hallucinations omniprésentes.

Ne ratez sous aucun prétexte cette performance qui se déroulera du 2 jusqu’au 9 décembre à partir de 18h30. Pour les réservations veuillez contacter l’Ambassade d’Espagne au 71792990 (de 8h-15h) ou une heure avant la piece, au théâtre d’Art Ben Abdallah.

Du 2 au 10 décembre prochain, l’espace Dar Ben Abdallah sera investi par des personnages « délirants »… 17 artistes seront au rendez-vous pour raconter, chacun à sa manière, le délire de Don Quichotte. Le voyage à travers l’imaginaire de ce personnage fantastique commencera par le jardin. « Un lieu fortement symbolique qui rappelle le sud de l’Espagne, là où le héros de Miguel de Cervantes a vécu », explique Abdelaziz Ben Gaîd Hassine, sculpteur et artiste et chef de cette installation performante baptisée «Délirium».

Dans ces lieux, l’artiste a déjà placé trois de ses sculptures — qui ont fait d’ailleurs l’objet d’une exposition à Hammamet, intitulée Le voyage de Don Quichotte –. De ces oeuvres est née l’idée de «délirium».On plonge donc à l’intérieur de ce personnage, dévoilant ses secrets et ses désirs. Le voyage débouche sur le délire et sur le rêve, sur l’hallucination et l’obsession…

Pour la réalisation de ce projet, Abdelaziz Ben Gaîd Hassine a tenu une résidence d’un mois, durant lequel il a rassemblé autour de lui un collectif d’artistes multidisciplinaires.

Son équipe s’appelle « L’atelier D ». Elle est essentiellement composée de jeunes étudiants, sélectionnés parmi les élèves qu’il avait formés à l’Institut supérieur des arts et des métiers, ainsi que d’un groupe d’artistes rencontrés lors de multiples résidences effectuées à l’étranger.

Sculpture, danse, théâtre d’ombre, vidéo, installations dans l’espace plastique, photographie, musique en live envahiront Dar Ben Abdallah. Une séance de lecture « symphonique », à partir des oeuvres de Cervantès, en différentes langues, sera prévue dans le jardin. Puis, le public déambulera à travers tout l’espace, à commencer par le café théâtre, la salle de danse et celle du spectacle.

Onze cellules l’accueilleront, où chaque artiste s’évadera dans son propre délire et dans sa propre histoire. « Les tableaux seront indépendants. Chacun possède sa mise en scène, son décor et sa scénographie », explique encore le sculpteur.

Il y aura «le voyage de Don Quichotte » de Abdelaziz Ben Gaïd Hassine avec Youssef Ghaoui et Majdi Rabah ; «Fadenspiel» de Josephine Findeisen; «Orchestra Delirantis» avec Lisbet Meller, Mohamed Grayaa, Emmanuela Marcoli, Ainara Lopez et Claire Lebundgut ; «Tic Tac» de Sofiane Ben Slimane; « Opus retardis » de Amine et Tahar Ennouri; «Un esprit dans une boîte» de Ghazi Firni et la liste est longue.

Un parcours en spirale

Le spectacle durera environ une heure et demie. Le public entrera par un endroit et sortira par un autre. Il sera entraîné dans une sorte de spirale et plongé au coeur d’un délire artistique.

On part de l’essence, de la terre et des origines, d’une danse que l’on nomme la «danse du corps obscur» (le «buto»). « Il m’est difficile de la définir », explique l’Espagnol Ainara Lopez.

La danseuse sera accompagnée par un acrobate et un musicien. Ils illustreront un rêve et un idéal, un amour qui n’existe pas et une justice qui n’est jamais atteinte.

Le buto est un retour à l’Etre naïf, à l’enfance et à la nature… C’est la danse de la transgression des interdits et des tabous, des environnements extrêmes et absurdes… « Cette vieille maison m’inspire particulièrement. Je danse les histoires de ces lieux », ajoute encore la danseuse.

Toute cette création est un délire. Pour mieux aider les artistes à dépenser leur énergie, Abdelaziz Ben Gaîd Hassine a fait appel à une experte danoise de Ching kong, Lisbet Meller, pour préparer les artistes.


«Nous avons voulu intégrer l’art dans cette discipline qui est essentiellement médicale et l’utiliser en tant que mouvement artistique. Bien sûr que le Ching kong est une philosophie à part entière et que l’énergie n’est qu’un élément de la nature, mais comment exploiter cette force intérieure dans le travail artistique ?

Comment entrer en contact avec la nature pour libérer l’énergie qui est en nous ? Lisbet a réalisé tout un travail de préparation pour aboutir au vrai délire»…»Ce projet m’a vraiment intéressé et c’est pour cette raison que j’ai offert gratuitement mon espace et mon jardin. Ce Don Quichotte m’a paru vraiment délirant», conclut Noureddine Ouerghi.

Vibrations Vitales: l’impossible n’est pas humain

Samedi 29 de mai  2010 

 Tuniscope
Date:
29/05/2010C’est une première en Tunisie destinée aux enfants sourds, muets et malentendants. L’Atelier D et l’ATAS ont présenté « Vibrations Vitales », jeudi 27 mai 2010, au centre culturel Menzeh 6. Un spectacle où ces enfants à besoins spécifiques s’expriment en percussion, butho,danse et théâtre.En voyant tant d’émotions et de finesse dégagés sur scène par ces jeunes « handicapés », nous nous rendons compte que la création artistique est une question d’énergie. L’art est une émotion, une vibration corporelle et spirituelle qui se faufile naturellement dans chaque corps humain.Lors de la performance, l’harmonie et la beauté visuelle et sonore ont été le mot d’ordre. Des petits garçons malentendants jouaient sur des tambours, tamtams et bendirs comme le fait n’importe quel professionnel du métier. Guidées par l’une des membres de l’Atelier D (yosra Ennouri), des fillettes danseuses nous ont émerveillés par la souplesse des mouvements et l’expressivité touchante des visages.Abdelaziz Belgaid, metteur en scène du spectacle, a eu l’idée de travailler avec ces enfants, il y a un mois et quelques semaines. Au cours des préparations une complicité s’est installée entre lui, les encadreurs et les enfants, faisant naître une méthode de travail intelligente et permettant une parfaite synchronisation des mouvements.L’artiste Abdelaziz nous a confié que « Vibrations Vitales » sera présenté dans d’autres manifestations et festivals. Mais le plus important est le plaisir que les enfants ont tiré de cette expérience. « Virations Vitales » est pour eux la preuve tangible de leur capacité à créer et à se manifester individuellement et dans le groupe. L’Atelier D, leur a offert, en plus du plaisir sensoriel, un épanouissement et une confiance en soi, qui n’est pas du tout évidente en présence de leur handicap.Pour voir par vous même de quoi ces petits enfants malentendants sont capables, regardez la vidéo ci dessous avec une petite interview de Abdelaziz Belgaid où il explique le comment de « Vibrations Vitales ».Henda

La culture, côté underground

La culture, côté underground

09/04/2010 à 10h:38 Par Frida Dahmani

Depuis quelques années, la jeunesse tunisienne fait sa révolution culturelle et l’exprime par une créativité débordante.

Depuis quatre ans, de jeunes artistes émergent, qui ont pour dénominateur commun la modernité. La tendance gagne toutes les disciplines, en particulier la musique et les arts plastiques. La première illustration en est le Festival de Hammam Ghezaz, qui, depuis 2006, offre aux jeunes une plage de rêve, au sens propre comme au figuré, pour une rencontre artistique multidisciplinaire. Les initiatives se sont multipliées et ont créé une émulation entre créateurs. Différents mouvements s’expriment, parmi lesquels celui de la création à partir de la récupération. Une modernité qui veut que rien ne se jette et tout se transforme.

Nouteyl Belkhadi, ingénieur de formation, est venu au design par la récupération et, aujourd’hui, on s’arrache ses personnages délirants faits de bric et de broc technologique. Abdelaziz Belgaied, lui, a investi son appartement, dans un quartier populaire de Tunis, pour réaliser une surprenante performance sur le thème de Metropolis, de Fritz Lang : une promenade onirique construite à partir d’objets de récupération, qui oscille entre la fiction, la poésie et le Berlin des Années folles. Un grain de folie créatrice que l’on retrouve aussi dans Dream City, un festival pluridisciplinaire créé en 2007, conçu comme un parcours d’art contemporain, un espace « de contaminations et d’émergences », dont la deuxième édition se tiendra à Tunis du 27 au 30 octobre prochain.

Metropolis selon «L’Atelier D» Voyage aux sous-sols de l’âme

Samedi 20 de fèvrier 2010
Chef-d’œuvre de l’expressionisme allemand, Metropolis, le film de Fritz Lang sorti en 1927, a révolutionné son époque, et le cinéma universel. Film muet en noir et blanc, produit pendant la courte période de la République de Weimar, il fut magistralement mis en scène par ce réalisateur autrichien du début du XXe siècle, pour raconter les mécanismes sociaux machiavéliques, dans lesquels s’embourbait déjà l’Homme moderne.Quand un collectif d’artistes alternatifs, réunis depuis quelque temps sous l’enseigne «Atelier D», pensent à (re)donner une lecture de ce moment incontournable du 7e art des années folles, les yeux attendent et les oreilles sont toute ouïe. C’est «L’Atelier D», laboratoire où multiples formes d’expérimentations artistiques et créatives ont lieu, qui s’est aventuré dans cette (ré) création. Réunis autour du photographe, sculpteur et bricoleur qu’est Abdelaziz Belgaid, de jeunes penseurs des nouvelles formes visuelles et corporelles s’adonnent, infiniment, à réinventer le monde. Leur dernière fusion s’est abandonnée dans l’univers à la fois féerique et cauchemardesque de Metropolis, pour faire vivre environ trois semaines durant, une méga-installation. Dispositif investi dans le domicile même de Abdelaziz, transformé, métamorphosé, inoculé par la machine Metropolis et inoculant sa retranscription première : l’Humanité et son désespoir fatal et existentiel.Arrivés sur les lieux de l’installation, parmi les douze personnes conviées à chaque fois pour l’événement, nous attendions de franchir la porte… dans un mystère des plus planants. C’est à croire que les énergies qui se sont penchés ce jour-là sur le berceau de «L’Atelier D» se sont accumulées pour s’additionner aux résonnances quasi-mystiques de la cérémonie. Agencé comme un parcours labyrinthique, le circuit débute par «un homme-zombie», machine ouvrière désarticulée des galaxies mécaniques dans lesquelles nous demeurons. Un autre, figure sérielle de la première, nous fait signe d’arrêter. Il actionne un «monte-charge», allégorique, et nous avons réellement l’impression de descendre au 22e sous-sol du film originel. Ce que nous trouvons au bout ressemble à des catacombes pleines de poésie, et de révolte. Etonnante ébullition d’êtres animales que nous croiserons et recroisons progressivement. Foisonnante accumulation d’objets récupérés, reflets de leur cénesthésie désincarnée.Puis, «imagine que tu te trouves là, seule, invisible entre les bâtiments, comme des milliards d’autres, perdu dans la ville, (…) une métropole divisée en deux. Imagine que tu es dans celle d’en bas… La ville invisible, mégalopole souterraine, occultée aux entrailles du ciment. Là-bas, une masse d’automates aux pieds de plomb travaille d’arrache-pied. L’homme machine qui se balade, conditionné à se balader, étranger et soumis. La machine, créée par l’homme (…) Innombrables fenêtres en infinis gratte-ciels font face au vide pendant qu’en haut, vingt deux étages plus haut, d’autres hommes jouent et se poursuivent à tâtons entre plaisirs inconnus».Ce sont ici les mots de «L’Atelier D » pour narrer leur Metropolis, termes imaginatifs et imaginaires récitant une surréalité organique. Plasticité, musicalité, rythmes électro-acoustiques, chorégraphie, jeu scénique et mixages vidéographiques nous ont littéralement plongés dans une émeute charnelle et émotionnelle hors du commun. Pour l’installation Metropolis de «L’Atelier D », nous n’en dirons pas plus, car pour la comprendre, il faut la sentir, et pour la sentir il faut la vivre. Alors vite, à la prochaine!Selima KAROUI
la presse 20/02/10

Tunis, 12 février 2010

Vendredi, 12 février  2010
Lo que tiene de interesante el formato anfibio, mestizo, multidisciplinar, de la “instalación”, a veces tan fraudulento, es sobre todo que permite convertir el espacio mismo en un elemento narrativo para integrar en él puntadas de lo que convencionalmente se llama “alta” y “baja” cultura: el teatro, la escultura, la música culta, sí, pero también las emociones del Luna Park, el asombro de los titiriteros, el suspense atónito de un barracón de feria. Tiene sus riesgos. El peligro de querer meter demasiadas cosas en un espacio siempre pequeño es el de que haya al final un exceso de collage y un exceso de alegoría y que la falta de ideas se camufle en la falsa concreción de un color, de un grito o de una sombra.
Pues bien, ése es el peligro que han sabido conjurar con sensatísima puntería los artistas de L’Atelier en su comentario vivo o réplica poética del clásico de Fritz Lang Metrópolis. De entrada han sabido crear más espacio donde no lo había, excavar profundidades casi insondables en planos ciegos, perforar túneles imposibles en la última pared del mundo, a sabiendas de que no se trata sólo de estar sino -más importante aún- de llegar. Hace falta un pasillo un poco tortuoso porque la vida, matriz de toda narración, es un recorrido; la historia es un recorrido; la evolución filogenética del ser humano es también un recorrido que lleva, tropiezo tras tropiezo, a esa Metropolis post moderna, post-humana, que las inquietantes esculturas del escultor tunecino Abdelaziz Ben Gaied Hassine resumen con tanta exactitud como los Centauros, las Arpías y los Pegasos resumían el mundo antiguo: el cruce casi biológico entre los antepasados del Hombre, los animales, y los descendientes del Hombre, es decir, sus máquinas y prótesis mecánicas. Por ese recorrido, desde la célula elemental y el protozoo vibrátil, llegamos a un punto, más allá de los humanos, en el que éstos aparecen más bien como excrecencias vanas de los dos esqueletos: el esqueleto interno de los cuerpos vivos, ahora deshuesados, y el esqueleto externo, ya emancipado, de los engranajes, las ruedas, los cables, las terminales de ordenador. Mención especial merece, en esta encarnación del Hombre redundante, del Hombre “superado”, la interpretación del actor Mohamed Graya en el papel de 11811.
De la misma manera que en un poema se combinan palabras para desprender una imagen concreta, una “instalación” debe concertar toda una serie de ingredientes materiales -espacio, movimiento, cuerpos, luz, música, atrezzo, vestuario- para desprender una atmósfera concreta e inevitable, de manera que cada elemento parezca -al revés- producto de esa aura elaborada, de ese aire artificial introducido por ellos. Hay que felicitar a todos los artistas de L’Atelier por su “sumisión” a esa atmósfera que su sumisión hace posible. Con pocos medios y mucha disciplina, anudando la intuición al savoir-faire, han logrado que los espectadores-espectactores nos convirtiésemos en elementos orgánicos de una atmósfera pensante, de un espacio polineuronal en el que mirar, pensar, sentir, es lo propio, sí, de los hombres y las mujeres, pero también de las paredes, los sonidos y las sombras.
Ojalá L’Atelier y sus gentes -y sus objetos- encuentren las fuerzas para seguir creando y, por qué no, el apoyo para hacerlo sin tener que convertirse ellos mismos en víctimas de nuestra implacable y cruel Metropolis.Santiago Alba Rico.-

Metropolis selon l’Atelier D

Mercredi 03 février 2010
On ne peut pas vraiment parler du Metropolis selon l’Atelier D.
Parce que c’est une installation complexe où acteurs, danseurs, musiques et autres sonorités, vidéos, vidéos projection, sculptures, lumières, accessoires, et tant d’autres éléments se confrontent pour (re)créer ce monde fascinant qu’est Metropolis.On ne peut pas vraiment parler du Metropolis selon l’Atelier D.
Parce que cet univers se confronte à l’impossibilité du langage et c’est la question même de l’humanité qui se pose.
Elle se pose dans une évolution qui ne mène pas du tout aux progrès rêvés par la science, mais aux cauchemars engendrés par celle-ci. Non pas au bonheurs de la civilisation, mais à des douleurs générées par des angoisses profondes.Et ce n’est pas le principe d’évolution dégénérée mise en scène dans ce Metropolis qui est fondamentale.
Ce sont bien les variations des insondables douleurs à travers l’expression de l’impossible qui font la force de cette pièce.
Les ordres et les injonctions d’un chef ne sont qu’une expression de domination bestiale. Et non un langage. Encore moins une humanité.
La synchronisation de la naissance du langage avec celle de l’humanité ne peut être qu’une révélation.
une révélation dans le sentiment, dans l’amour.Attente.Perdus dans des labyrinthes mais guidés par des ouvriers-machines-zombies.
Ce sont eux les passeurs, les Charons d’un monde à un autre.
Les seules lumières dans ces dédales qui chantent la claustrophobie. Alors, aimez-les.Des expérimentations de régression pour nous révéler un monde pré-humain ou proto-humain ou presqu’humain, ou quel que soit le nom qu’on puisse donner à cette angoisse, à ces spasmes incontrôlés
pour faire sortir de notre corps quelque chose qu’on ne connait pas.Une exfiltration avortée d’un ventre sombre.
Car le monde à l’extérieur de ce sac noir est encore plus effrayant que dedans.
Un refus de naître, d’être.les bas fonds de Metropolis où un homme-machine-ouvrier devient un apprenti humain dans l’unique révélation possible : amour.Années 30, années folles, et pourtant tristes.
Répétitions sans fin d’une même chorégraphie : amours – haines – ruptures – tristesses – solitudes.
Nostalgie d’une lueur perdue à la recherche de sentiments désormais absents.
On a senti et on ne sent plus et cette chorégraphie n’est qu’une mascarade.
Une répétition mécanique.
Froide, frigide et infinie.
Où l’on joue sans réussir à éprouver.
Et on recommence avec peut-être ce maigre espoir de se remplir.

Un dernier face à face où le public est mis et remis en cause.
Questions d’humanité toujours posées et ressassées.
Nous spectateurs, nous avons été menés de cercles en cercles
à travers les enfers de Lang-Dante-Kafka-1984…
Trois par trois.
Comme des moutons.
Trois par trois.
Comme des machines.
Et là, ces personnages qui sont à la recherche de cette humanité et de ce langage
nous apostrophent.
Nous accusent.
Dans une tension des corps et des regards.
c’est à notre tour d’éprouver leur angoisse et de se demander : « nous sommes-nous oubliés ? »

On ne peut finalement pas parler du Metropolis selon l’Atelier D.
Parce que c’est un champs d’expérimentations à géométries variables dans des espaces-temps aléatoires.
Parce que c’est une installation qui cherche encore et toujours son contenu, qui se cherche,
et qui nous donne envie de chercher avec eux.
Parce qu’on ne peut qu’être sans voix devant cette combinaison rare de passions et d’humilité.
Humilité et passions à travers une réelle symbiose entre les personnes qui participent à ce projet.
Humilité et passions à travers la simplicité des moyens mis en œuvre, puisque ce monde qu’est Metropolis sous le regard de cet atelier a été créé grâce à la récupération des déchets de notre propre monde.
Humilité et passions à travers la recherche de l’intense plutôt que du spectacle.
Seules douze personnes ont le privilège d’assister à chaque représentation.
c’est tout.

Zein Abdelzed.

Récup’Art

Mardi, 12 janvier 2010
L’Art est difficile, non pas tant pour les talents qui existent et qu’il faut savoir dénicher mais pour la perception qu’en a la société comme une « nécessité secondaire ». En effet, le programme du « 14 » a été modifié et pour la première fois une exposition a été annulée. « Les confidences de Poséidon et d’Aphrodite», de Dora Dhouib et Wadi Mhiri, ne verront pas le jour faute de mécène et de sponsor.Mais l’Art est un phénix, et c’est ainsi que « Boîte à images » que Abdelaziz Ben Gaïed avait travaillée dans le cadre de «Récup’Art», voit sa programmation avancée.On ne reviendra pas sur les difficultés du faire en matière artistique et du peu de moyens. Mais on se posera la question de comment sensibiliser à l’Art afin que les jeunes talents puissent s’exprimer et comment le tissu économique peut intégrer l’Art comme une discipline à part entière, nécessaire à plus d’un titre. L’Art est aussi l’expression de notre mémoire et que serions nous sans traces et sans Histoire ?
LE 14

METROPOLIS

Mardi 29 de decembre  2009
Après  »Boite à Images » et la série  »Connexion » Abdellaziz Ben Gaied nous conduit vers les souterrains de  »Metropolis ».Il installe, reconstitue, adapte et interprète  » le monde d’en bas » de Fritz Lang. Il est vrai que l’expressionnisme allemand fascine Abdellaziz ben Gaied de part sa modernité, son futurisme et son témoignage d’un moment de clivage dans la société de l’entre deux guerre.Le thème de l’androïde, de l’homme machine, l’interpelle comme étant l’opposition entre cerveau et cœur, science et amour pour aboutir à un questionnement sur l’essence introuvable de l’humain. L’ouvrier et le robot deviennent le repoussoir l’un et l’autre: sous terre, les hommes deviennent des machine dans le travail à la chaine, tandis qu’à la surface la Maria robotique acquiert les vices humain en tant que danseuse dans un bar. La vraie Marie, elle, incarne les valeurs qui permettent de dépasser l’antagonisme entre la rationalité aliénante et les vices des passions: l’amour maternel, bienveillant et empathique.En réalité, ce sont les thèmes de l’imaginaire crée par Metropolis qui sont le noyau de l’approche de Abdellziz Ben Gaied. En effet  »Metropolis » est une scène de théâtre portée au cinéma. Les décors et les lumières en font comme un opéra futuriste. La ville de Metropolis est devenue le paradigme des décors urbains, avec ces grattes ciels et ces mondes parallèles qui l’habitent. Cette vision, comme un abstract, fait de l’exposition un surprenant parcours en quête de l’amour et de l’Autre.Frida Dahmeni

« La boite à images » invite « Posologie »

Espace «Le 14»
Walid Tayâa à l’honneurSamedi 13 janvier, le «14» a organisé une de ses mémorables pots en l’honneur du jeune réalisateur Walid Tayâa, qui s’est envolé à Paris après avoir brillamment réussi un concours de la FEMIS. L’auteur de «Bahja», un court métrage hilarant sélectionné à la compétition officielle de la dernière session des JCC aura le privilège d’élaborer le scénario de son long métrage au sein de l’une des plus prestigieuse des écoles de cinéma dans le monde. Il sera également à la Berlinale pour prendre part au «Talent Campus» un stage encadré par Wim Wenders! Pendant plus de dix ans, ce passionné d’images a fait ses armes au sein de la Fédération tunisienne des Cinéastes Amateurs ou il a appris le respect de son métier. A 28ans, il a déjà à son actif trois courts amateurs, un documentaire «Moi le Yssaoui» actuellement en post-prod et «Bahja»
Et puisque Walid Tayâa ne fait pas les choses comme les autres, pour ses adieux il a préparé à l’attention de ses amis un petit spectacle déjanté au titre de «Posologie». Au milieu de l’installation photographique «Boite à images», signées Abdelaziz Ben Gaïed, Walid Tayâa a planté son micro dans un aspirateur pour nous raconter une petit histoire sur fond de mort et de médicaments aux effets secondaires effrayants, question de ne pas oublier tout l’humour décalé dont il est capable en plus de son talent indéniable de comédien!
Tous ses amis était là pour célébrer sa réussite et lui souhaiter bonne chance. Parmi les invité de cette fête, figures du monde des arts et des médias: Fatma Saïdaine, Sawsen Maalej, Amel Safta, Elyes Gharbi, Halim Karabibene, Sondes Belhassen, Zeined Farhat (qui a apporté l’une de ses légendaires tartes), Anita Dolfus (IFC), Cecilia Muriel (Goethe Institut), Mohammed Ben Becher.
Souhaitons à Walid Tayâa tout le bonheur qu’il mérite: il nous manquera terriblement. Bon vent.
Youssef Fray
(FEMMES ET REALITES JANVIER 2007)

L’intimité de la chambre noire.

 La presse, Janvier 2007
La Boîte à images à la galerie ‘le 14’.En franchissant le seuil de la galerie ‘le 14’, on est saisi par une stupéfaction: la surprise est grande. Le carton d’invitation indique une exposition de photos signée Abdelaziz Ben Gaid et Wafa Ammari. Un parcours de deux décennies de photos de cinéma et de théâtre.Sauf qu’avec cette exposition d’images installées, on se trouve d’emblée dans la boîte noire, une espèce de chambre obscure qui révèle avec une lumière magique magique la superposition de toutes les photos.La photographie dans cette exposition insolite n’est plus ce support qui porte la mémoire du cinéma et du théâtre, mais une mise en espace plastique qui trouve son originalité dans l’effet surprise et dans ce happening plastique étrangement beau.Et si on scrutait le regard dans les détails de ce collage mural qui tapisse les murs de la galerie, on se trouve plongé dans l’univers créateur des pièces de théâtre, des premiers tâtonnements sur les planches, des visages familiers du monde du cinéma et des instants volés des plateaux de tournage et des coulisses.La boîte à images dans sa dimension esthétique est un délire en soi. Cela nous renvoie tout droit vers un questionnement essentiel: comment sortir la photo de son rôle ‘utile’ et lui donner cette dimension nouvelle créative?La boîte magique répond partiellement à cette question en mettant en place ce mécanisme et nous fait partager l’intimité de la chambre noire et les secrets de ce lieu mystérieux au centre de la naissance de la photo.les clichés ne sont plus ces éléments séparés et indépendants, ils deviennent une tapisserie, une sorte de papier peint qui forme une unité. On est plus devant des instants chargés d’émotion ou un regard sur une prestation d’acteur encore moins dans la performance du photographe, même si le talent est bien là, on est sur une démarche globale où la photo est un élément infime de l’ensemble. Un ensemble fait d’emboîtement de scènes et de plateaux d’émotions croisés et de protagonistes qui pointe le même point du fuite.
Asma Drissi

« Boite Magique »

 Silence, les jeunes tournent!
Du coté de la zone industrielle de la Charguia 2, la clôture de l’installation de «boite magique» a finalement eu lieu. Mais pas comme prévu le 14 janvier. On a du prolonger la manifestation de deux semaines… et c’est pour la bonne raison.Avec la complicité de l’artiste Abdelaziz Ben Gaïed, les locataires de l’espace le 14 ont préféré ne pas fermer leur Boite Magique sans qu’il ait le bon écho. Ils ont du se mettre d’accord pour une clôture événementielle à la hauteur de l’installation qui a duré tout un mois et qui a drainé une foule de jeunes et de moins jeunes, tous amoureux d’art et de culture en général et d’image en particulier.
La clôture a eu lieu donc samedi dernier avec tout un programme et des promesses pour notre jeunesse. La journée déclarée portes ouvertes a démarré dès 8 heures du matin et s’est prolongée jusqu’après minuit avec des captures d’images, des performance et des tournages dans les ateliers. Puis il y a eu montage et projection du premier jet d’un court métrage. Et pour arroser le tout, c’est sur de bonnes notes de l’improvisation musicale que les élèves de PMF et les étudiants de l’ISAMM ont choisi de signer un pacte artistique pour les prochains travaux sous la houlette des maîtres et avec le soutien de leur établissement. «Il s’agit de la 2ème initiative avec les professeurs d’art plastique du lycée français Pierre Mendès France pour intégrer les élèves. En mars dernier, il y a eu donc une rencontre avec notamment Patricia Triki avec son cursus de médecine, Karima Ben Amor, architecte et notre colocataire et bien d’autres. Pour cette année, je viens de signer avec la directrice de cet établissement une convention pour développer des espaces-ateliers. Se joindront à notre projet en avril prochain deux de la Belgique dans le secteur du cinéma…», nous a confié Zakia de l’espace le 14 qui était bien dans sa peau. Et c’est tout à fait normal. Car en plus de son anniversaire, tout comme Abdelaziz Ben Gaïed qui tombait ce jour-là, quelques lueurs d’espoir se profilent dans son ciel avec d’autres partenaires. Le ministère de culture n’est pas exclu. Surtout après la visite du comité, qui d’après les premières impressions, a jugé bon de parrainer les jeunes et de leur tendre la main comme il se doit et il est déjà grand temps pour ne pas leur tourner le dos.
«En fin de cette soirée de clôture, l’ours sera prêt et un court métrage sera né. Il passera en image et en revue toute la manifestation qui se veut forte de l’expérience des étudiants de l’Institut Supérieur d’Arts Multimédias (ISAMM) et de leurs cadets des élèves du lycée Pierre-Mendès France (PMF) sous l’œil bienveillant des aînés et expérimentés», nous a lancé Ben Gaïed qui était absorbé par sa mission. Il était environ 21 heures dans une petite pièce, convertis pour le montage de l’espace le 14, notre homme était courbé sur «l’ordi» et un groupe de talent en herbe.
Zohra ABID
LE QUOTIDIEN
Mardi 01/02/07

Un sacré numéro… artistique

 Le quotidien, 28 décembres 2006
Des objets et des images d’amour croisent nos yeux, nous saisissent de la tête aux pieds et nous invitent à pénétrer avec plaisir dans la galerie. Un monde pas comme les autres et dans tous les sens. Il faut tout de même rendre hommage à ceux qui sont derrière et qui on osé mettre des idées en forme. Nous sommes bien dans le tumulte des entreprises, usines et autres boîtes industrielles.
Boîte à images
Nous sommes bel et bien au numéro 14 à la rue des entrepreneurs, au sous-sol du grand immeuble Hertz. A l’entrée, « Grille ramadanesque » arrête notre regard. Un vieux fauteuil qui date de l’époque de nos grands-mères sur lequel on a fixé un bonhomme en ferraille qui nous raconte l’intérêt et l’indépendance du Tunisien à la télévision pendant le Mois Saint. Un petit chemin nous ramène en bas par quelques marches. Des plantes à notre droite et à notre gauche. On nous ouvre la porte. On s’arrête bouche bée et on frotte les yeux. Un univers fait par des coupons de photos. Au total : trois mille cinq cents ou plus de clichés saisis sur treize ans. Peut-être quinze par Abdelaziz Ben Gaied Hassine. Il y a de tout et sur tout. Surtout des photos de spectacles de musique, de chant, de danse, de théâtre et de cinéma. Les photos sont de venues comme du papier peint qu’on a collé sur les murs, le parterre, les portes et toutes les autres issues. On lève les yeux, la même chose et on est pris par un vertige. Les lumières virent sur le bleu, le gris, le noir. Dans l’espace, il y a quelques objets, une sorte d’installations, qui hantent les yeux, comme des démons. Chaque petit détail exprime un besoin quelconque et nous fait voyager dans les dédales de l’inconnu. La pièce d’à côté nous est beaucoup plus familière. Des photos accrochées et qui dégagent de la beauté. Abdelaziz ben gaied Hassine a mis son œil sur les traits saillants de l’homme et… de la femme et à chacun ses propres traits. Dans chaque coin où notre regard se promène ou caresse un petit (ou grand) objet, d’une rare beauté et qui nous intrigue. « Idée est partie dans le programme de Recup’Art, un thème récurrent de l’espace Le 14. Quand, avec Zakia et Hajer, on a parlé de cette installation, tout le monde a été séduit par l’idée et en l’espace de 15 jours, j’ai impliqué un groupe de mes étudiants, Frida Dahmani, aussi était avec nous pour la communication », raconte Si Abdelaziz qui affiche de temps en temps son sourire mais plus souvent sa fierté. Car l’installation a fait appel tout naturellement à la production d’un film documentaire de 7 minutes et c’était grâce notamment à Walid Tayaâ, le cinéaste. Un document souvenir qui nous a plongés aussi dans l’atelier ou le bazar de Abdelaziz Ben Gaied Hassine du côté Bab saâdoun, un caphamaüm, fait de désordre, avec désordre et pour le désordre des idées qui font choquer. « C’est notre thème le désordre en attendant le chaos », ajoute l’homme de l’arène. « C’est une aventure courageuse car le financement est fait par notre galerie qui a compté cette fois-ci pour le son, lumière… sur Ulysson… » a précisé Zakia. Ce n’etait pas le cas pour l’exposition « les confidences de Poséidon et d’Aphrodite » de Dorra Dhouib et Walid Mhiri qui, faute de mécène, n’a pas eu lieu.
Mais, il ne faut pas désarmer car les sponsors sont à côté maintenant et à la portée de la main. Ce qui va pousser nos jeunes à bouger un peu plus pour financer leurs futurs projets et ce n’est pas la mer à boire, il faut seulement apprendre un autre art, celui de convaincre. Et ca n’est sorcier quand on a confiance en nous et à ce qu’on fait de beau.
Zohra ABID

« Boîte à images » de Abdelaziz Ben Gaied Hassine à l’espace ‘Le 14’

12 décembre 2006, Le Renouveau 

Entrez dans la lumière !En plein cœur de la zone industrielle de la Charguia, un espace d’art et de création a fleuri sur le bitume et le béton. <Le 14> est une folle idée de Zakia Hamza, une femme qui développe un étrange sens du positif. En dessous des succursales d’assurance et autres usines à fabriquer le consommable, ‘Zak’ entretient le rêve d’un monde plus beau dans un pot de fleur. Cette vaste cave très lumineuse, les expositions et les installations se suivent et ne ressemblent pas. Le seul point commun n’est autre que l’originalité, l’humour et le sens de la récupération. Plusieurs artistes sont passés par là, des connus et des moins connus, des plasticiens, des designers, des photographes, des décorateurs, au ‘14’ il y a de la place pour tout le monde.
Il était donc tout à fait prévisible que le photographe Abdelaziz Ben Gaied Hassine finisse par faire sa première grande exposition dans cet espace. Il n’aurai pas pu le faire ailleurs. Cet électron libre ayant choisi depuis des années de vivre au milieux des étoiles s’est enfin décidé a à exposer des photos, des sculptures, à installer son foisonnant imaginaire entre les murs du ‘14’. Du 14 décembre au 14 janvier, Abdelaziz Ben Gaied Hassine et sa compagne dans l’aventure Wafa Ammari proposent au public « Boîte à images », une installation de photographies, sculptures et vidéo dans un hommage intime et personnels au monde de l’art en Tunisie. Moments de grâce artistique, clichés d’une certaine mémoire du cinéma, du théâtre, de la danse, de la musique.
Histoires de regard, d’émotions, de gestes, de sourires, de vie, de sueur, de bonheur et d’angoisse. Pendant plus de vingt ans, Abdelaziz ben Gaied Hassine a photographié goulûment, les hommes et les femmes sur les plateaux de tournages, dans les salles de spectacles et partout où l’aventure l’a mené. Sa boîte à images est un regard tendre et ému sur les artistes. Un regard tendre et ému sur les artistes. Un regard rempli d’humanité, de curiosité et d’humour enveloppe ces photographies. Les sensations fortes sont assurées car pénétrer l’univers de cet artiste est une aventure de laquelle on ressort transformé et nourri.
R.S

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